Los juegos de cartas son de los más tradicionales que conservamos en la actualidad y, aunque muchos de ellos cuentan ya con su versión digital y muchos de ellos incluso han llegado a sustituir a las partidas físicas.
Sea cual sea el formato predominante, lo cierto es que los juegos con cartas siguen siendo de los que más gustan a nivel mundial, y por eso hemos decidido hacer un recopilatorio con los que son, actualmente, los 10 mejores juegos de cartas para disfrutar con amigos y familiares.
El top 3 de los mejores juegos de cartas
Cuando hablamos de juegos de mesa con cartas, ya sea de póker o de cualquier otra clase de palos y estilos, lo cierto es que siempre pensamos en partidas competitivas y, aunque existen algunos tipos de actividades basadas en la colaboración y la compenetración del equipo, los juegos con cartas que hemos incluido normalmente basan su experiencia en las habilidades individuales, en el recorrido de una curva de aprendizaje propia y en el desarrollo de destrezas únicas de cada jugador para que sea capaz de alcanzar por sí mismo el objetivo.
1.- Póker
Es el juego de cartas por antonomasia. Es a las cartas lo que Ferrari a la Fórmula 1, y no por nada es uno de los juegos más jugados de todos los tiempos. No se entienden los juegos de cartas sin él, y es uno de los grandes exponentes de este formato de ocio.
El salto a lo digital le ha dado un nuevo impulso y, aunque no en todos los territorios ha gozado de la misma popularidad, encontrándose con fuertes trabas en países como Estados Unidos, lo cierto es que el póker online ha servido para perpetuar las generaciones que han sido conquistadas por las bases de este complejo juego.
Cuenta con aspectos capaces de satisfacer muchos de los gustos de los aficionados a los juegos de cartas: tiene un potente componente estratégico, es preciso tener en cuenta las dinámicas de juego de los rivales para saber desenvolverse con soltura en el tapete, es altamente competitivo, sus reglas son especialmente estrictas, es posible jugar en varias modalidades y es un juego en el que prima la reflexión y el mantenimiento de un perfil bajo sobre lo estrafalario y la presunción exagerada.
2.- Mus
Después de los juegos con cartas de póker, que se pueden usar en multitud de variantes y pequeños minijuegos de azar, el mus es el juego con cartas más extendido en España y parte de Europa. Se juega con una baraja de cartas española sin ochos ni nueves, y se juega en dos parejas de dos. Alcanzado un límite mínimo de rondas previamente acordado, se decide al ganador.
Es un juego donde la cooperación es elemental para alcanzar el objetivo. Uno de los rasgos más distintivos del mus es que es necesario comunicarse con la pareja para intentar dar a entender de qué cartas dispone el compañero, siendo la sutileza uno de los rasgos más apreciados en este juego.
Entre caballeros y hombres de honor era un juego muy extendido porque requiere de honestidad y del seguimiento estricto de las reglas para ganar y, aunque en la actualidad no goza de la misma popularidad que antaño, sigue siendo uno de los nombres de juegos de cartas con más peso en Europa.
3.- Solitario
Es un juego de cartas pensado para jugar precisamente solo, tal y como se intuye de su título. Y es que a veces la dinámica de estos juegos reside precisamente en su título y por eso, si te apasiona el tema o te pica la curiosidad, deberías saber cómo se llaman los juegos de cartas y establecer relaciones con la forma de jugar a cada uno de ellos.
Pero cuestiones de semántica aparte, el solitario es uno de los juegos más populares aún a día de hoy por ser, precisamente, uno de los pocos juegos (por no decir el único) que cuenta con unas instrucciones claras para jugar en solitario.
El objetivo es simple: crear grupos de cartas para tratar de reordenar la baraja con los cuatro palos. El quid de la cuestión es que de cada fila de cartas solo puede destaparse la última, y hasta que esta no se puede emparejar con la inmediatamente anterior o posterior, no podrá dejar libre la siguiente carta.
Se juega con la baza de los ases, que se colocan al margen y permite dar una salida bidireccional a las cartas, pero aun así muchas veces es posible que la distribución de los naipes sea poco propicia y el juego se quede en un punto muerto que exige su reinicio. Aun así, altamente adictivo y muy recomendable para pasar un tiempo con las cartas alejado de las partidas competitivas.
Otros juegos de cartas altamente recomendables
Aunque el póker, el mus y el solitario son de los juegos más jugados en nuestro país, deberías seguir leyendo para descubrir otra clase de juegos altamente adictivos capaces de hacerte disfrutar de horas y horas de diversión.
4.- La brisca
Es de los juegos con cartas más divertidos y aun a día de hoy goza de una popularidad tremenda en España pese a ser un juego de origen holandés. Basa su dinámica en base a los palos predominantes de la baraja, así como al valor numérico de la carta.
En la primera parte, el repartidor dispone seis cartas a cada jugador y saca de la baraja una carta al azar que determinará el palo predominante de la ronda. Los jugadores entonces van lanzando una carta sobre la mesa y el siguiente jugador debe replicar intentando acabar con ella con un palo superior. Cuando las cartas ya han sido todas jugadas, hay que hacer el recuento de puntos teniendo en cuenta que los 3 valen 10 puntos, los ases valen 11, los reyes valen 4 puntos, los caballos valen 3 puntos y las sotas valen 2. El resto de cartas no tiene valor a la hora de hacer el recuento.
La cuestión es que lo normal es reservarse los ases y los treses para el final, pero suele ocurrir que estas cartas se acumulan en los compases finales de la ronda y el despliegue de puntos ocurre en los últimos momentos de la partida. Teniendo en cuenta el palo predominante hay que saber qué carta es la más poderosa (por ejemplo, si se va a copas, el as de copas es la carta imbatible) para contrarrestar cualquier ataque con un 3 u otro as del rival.
5.- El tonto
La premisa es muy sencilla: todas las cartas de la baraja española se reparten entre los jugadores (máximo 4) y se realizan parejas para hacer los descartes. Siempre hay una carta a evitar, que varía en función del lugar donde se juegue o de las costumbres de cada grupo. Lo habitual es utilizar el as de copas como carta tótem, que será de la que todos los jugadores intentarán desprenderse.
Con los descartes hechos, los jugadores se verán obligados a robar una carta de su rival más próximo para intentar seguir haciendo descartes. Cuando no queden más cartas, el que quede con solo el as de copas en la mano será el tonto y tendrá que colocar la mano sobre la mesa, viéndose sometido a un juicio según las cartas que vayan apareciendo (monedas = caricias, copas = pellizcos, bastos = golpe, espadas = pequeña punción con el dedo). En el momento aparezca el as de copas, se detiene el juicio.
6.- La Pocha
A muchos juegos se juega con cartas de póker, pero a este también se suele jugar con la baraja española. Sus reglas se basan en las del tute. No obstante, en la pocha no hay que ganar bazas, sino que hay que anticipar el número de bazas que vamos a conseguir.
La gracia está en que cada jugador amoldará su estilo de juego en base a sus predicciones para evitar perder, lo que da lugar a partidas de ritmos cambiantes donde el azar además juega un papel fundamental.
7.- Siete y medio
De entre los nombres de juegos de cartas más simples y explícitos, el siete y medio se lleva la palma. Y es que hay que conseguir precisamente sumar siete y medio con las cartas repartidas.
El siete y medio es de los juegos de mesa con cartas de póker más sencillos y populares. En los casinos son muy populares, ya que permiten apostar cantidades de dinero variables en partidas rápidas donde solo el azar decide el destino de cada jugador.
Aunque las normas difieren en función de dónde se juegue (como ocurre en casi todos los juegos con cartas de póker o de cualquier otra baraja), el as tiene un valor de uno o de medio, en función de lo que sea más conveniente para el jugador, y el resto de cartas (del uno al siete; el resto quedan descartadas) tienen el valor que sus números indican.
Su simpleza solo es igualada por su tensión, ya que muy habitualmente es normal caer en situaciones incómodas donde cada jugador se puede jugar grandes cantidades de dinero en situaciones comprometidas.
Por ejemplo, con un 5 es muy probable que seas vencido por el rival, ya que no es difícil tener una carta más alta, pero corres un riesgo muy alto de obtener una carta superior a un 2 y pasarte, quedando eliminado de esa ronda. La clave está en saber cuándo arriesgar y en plantarse cuando la ocasión sea propicia.
Como ves, hay muchos y muy diferentes tipos de juegos con cartas de póker que no requieren de grandes conocimientos ni el manejo de fórmulas matemáticas, por lo que cualquiera puede disfrutar de este tipo de juegos incluso en sus casas con amigos y dinero ficticio.
8.- Tute
El objetivo es sencillo: sumar puntos. Su dinámica se parece mucho a la de la brisca, aunque con algunas pequeñas diferencias. Se reparten ocho cartas a cada jugador y, conforme avanza la partida, habrá que tomar del mazo hasta que se acaben.
La jerarquía de los palos y el valor numérico de las cartas determinarán el valor y la fortaleza de cada una. Tras la ronda, habrá que sumar el valor de las cartas para determinar quién ha sido el ganador.
9.- Chinchón
Es muy jugado por grupos numerosos, ya que admite hasta 12 jugadores. Forma parte de la variante del juego de cartas conocido como Gin Rummy, procedente de Inglaterra, pero se juega de una manera muy similar, siendo la rapidez uno de los factores clave que puede determinar la victoria.
Este juego es ideal para quienes prefieren partidas individuales. La jerarquía de las cartas viene determinada por un orden específico, siendo su valor de mayor a menor: rey, caballo, sota, nueves, ochos, sietes, seises, cincos, cuatros, treses, doses y los ases, que aquí es la carta más pequeña.
Cada jugador tendrá siete cartas y tendrá que ir devolviendo la siguiente, que pasará a quedar descubierta y visible para empezar con los descartes. A partir de aquí, cada jugador hará sus combinaciones.
10.- Remigio
Es de los más graciosos para muchos jugadores, sobre todo por su nombre (¿cómo se llaman los juegos de cartas que utilizan un nombre propio en otros territorios?). Es extremadamente divertido y permite jugar con barajas de distintos tipos.
Nosotros hemos jugado con la baraja de póker, que suele ser lo habitual entre puristas pese a gozar en España la baraja española de mucha más popularidad (hay diferentes tipos de juegos que se pueden jugar con cartas de póker o con las de la baraja española, por lo que elige la que te sea más familiar).
Su dinámica es muy parecida a la del chinchón, una variante del Gin Rummy. Se juega con dos barajas normalmente y se juega entre dos y seis jugadores, aunque cuantos más, mejor porque más divertido resultará. El objetivo es sencillo: acertar o quedarse por debajo de la cantidad de puntos que se fija al principio, establecida como tope máximo que ningún jugador podrá sobrepasar.